Cerca de treinta corresponsales, entre hombres y mujeres, de la región Piura, se congregaron en el auditorio de CIPCA con la finalidad de continuar con el desarrollo de capacidades comunicacionales, a través del taller «Periodismo responsable ante la trata de personas: visibilizar sin revictimizar».
La capacitación giró en torno a visibilizar y analizar los factores socioeconómicos y culturales que facilitan el delito de la trata de personas, con el fin de desarrollar recomendaciones, desde la comunicación, para la prevención y erradicación.
El responsable de Prensa de Cutivalú, Lic. Oscar Altamirano, en su alocución, remarcó que los medios de comunicación tienen el poder de prevenir la trata al informar sobre riesgos y señales de advertencia, al fomentar la denuncia y sensibilizar a la sociedad sobre la explotación sexual.
Por otro lado, resaltó la responsabilidad social de los medios: presentar información veraz y objetiva; evitar el sensacionalismo y la revictimización; así como, promover la prevención y asistencia a las víctimas, entre otros puntos de suma importancia en el marco del periodismo responsable.
La jornada se desarrolló los días 5 y 6 de octubre en el marco del proyecto tu vida no tiene precio denuncia la trata, con el apoyo de Misereor y Manos Unidas.
El evento fue propicio también para reconocer la labor de las y los corresponsales de Cutivalú, quienes,
pese a la lejanía de sus pueblos, se dan el tiempo y espacio para mantenernos informados de lo que acontece al interior de nuestra región y ahora más que nunca, comprometidos en la lucha frontal contra la trata de personas.
Hay que indicar que al equipo de corresponsales se suman también mujeres lideresas representantes de la red de acompañamiento y soporte a víctimas de violencia, quienes indicaron sentirse satisfechas con la capacitación, pues les da las herramientas necesarias para ir en busca de la verdad y la denuncia oportuna ante la violencia contra las mujeres y la trata de personas.
Conocer para prevenir
Uno de los temas importantes fue «El impacto de las redes sociales en la trata de personas», desarrollado a cargo de la abogada Mercedes Arce, de CHS Alternativo, organización que promueve la protección de los derechos humanos de las personas, en particular de las mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad a causa de la trata de personas.
La abogada Arce presentó el resultado de la encuesta Grooming LATAM 2024, denominada Los Riesgos de Niñas, Niños y Adolescentes en Internet, cuyos resultados son realmente preocupantes.
Entre los datos que encienden las alarmas se encuentran que 3 de cada 4 NNA no saben lo que es el Grooming (acoso sexual a menores de edad, que se basa en establecer con ellos una relación de confianza, fundamentalmente por chats y redes sociales); así mismo, 4 de cada 10 NNA han tenido conversaciones con desconocidos; en el Perú 4 de cada 10 NNA han recibido propuesta de noviazgo y les han solicitado fotos y videos íntimos, todo ello por redes sociales y /o juegos online.
Incidencia y Desarrollo
Otros temas relevantes que se realizaron, fue la visibilización de factores que facilitan la trata de personas, a cargo de la coordinadora del Área de Incidencia y Desarrollo, Mg. Ortelia Valladolid.
La especialista señaló que entre los factores que facilitan la trata de personas están los individuales (desprotección familiar, brechas de género, discriminación por género o residencia, discapacidad, orientación sexual y desconocimiento); y los factores Colectivos – Comunidad (tráfico de personas, corrupción, desconocimiento del marco legal, entre otros).
Enfoque de Masculinidades
Asimismo, los corresponsales ovtuvieron formación en el enfoque de «Masculinidades Diversas» para prevenir y erradicar la trata de personas. Esta ponencia estuvo a cargo del Lic. Wilmer Fernández Ramírez, director ejecutivo de Cutivalú, quien indicó, entre otros puntos, que las masculinidades constituyen imaginarios sociales y producen subjetividades (forma de pensar, sentir, actuar de los sujetos).
Hasta el 2000 se ha visto a los hombres como perpetradores de violencia y protagonistas de la desigualdad, la discriminación y las inequidades de género y esto ha traído serias consecuencias; por lo tanto, trabajar las masculinidades implica transformar los imaginarios sociales y las instituciones; producir procesos de subjetivación antipatriarcales en los hombres concretos; así como iniciar procesos de reeducación en hombres perpetradores de violencia y desigualdad.