El decano del Colegio de Ingenieros de Piura (CIP), Hermer Alzamora, advirtió que la ola de criminalidad en la región Piura, no solo pone en riesgo a sus colegiados y a todos los trabajadores del sector construcción civil, sino también pone en jaque el avance de importantes proyectos de infraestructura en la región.
En conversación con Cutivalú, Alzamora Román advirtió que las empresas contratistas podrían paralizar las obras que tienen a cargo, si la Policía Nacional no garantiza una protección adecuada, tanto para el personal profesional, como de mano de obra.
«La delincuencia es la que hace y deshace en la obra. Es la que dice ‘Hoy me toca que pongas a esa persona’ y esa persona tiene que trabajar sí o sí. Otra cosa fuera que trabajaran, pero solo están allí para que les paguen. Eso a los ingenieros civiles les afecta bastante, pero más a la población, por las obras se paralizan y tenemos bastantes problemas y queremos una acción concreta. Esto ya fue acatado en Marcavelica [Empresa Las Norias], seguro ya acatarán otras, hasta que no se les dé la protección correspondiente.», enfatizó el titular del CIP.
Urge plan de seguridad
Asimismo, Alzamora señaló que el reciente desplazamiento de 50 efectivos policiales del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO) resulta ser insuficiente, ya que estas operaciones policiales se limitan a periodos específicos y no ofrecen una solución a largo plazo. Además, lamentó que el Gobierno no tenga un plan de trabajo contra la delincuencia.
«No existe un plan de seguridad ciudadana en el país entero. Aquí se actúa de manera reactiva. Hay una acción y reacciona inmediatamente el Estado, pero solo eso, no de manera prospectiva. […] Eso no es suficiente (el envío de personal). Eso es un apagaincendios. Ya, está bien, pero qué hay después. Después de ello necesitamos el plan, cuál es el plan. Nos sentimos desprotegidos como ingenieros», enfatizó.