Conmoción en Ayabaca: dos mujeres son asesinadas a sangre fría 

El primer caso se registró en el distrito de Paimas donde un  grupo de sicarios asesinó de seis balazos a la dueña de una ferretería. Horas más tarde se reportó el hallazgo del cuerpo sin vida de una anciana que tenía un disparo en el ojo izquierdo.

Foto: Concepción Chinchay - corresponsal

Conmoción en Ayabaca por el asesinato de dos mujeres. El primer caso se registró en el distrito de Paimas donde un  grupo de sicarios asesinó de seis balazos a la dueña de una ferretería. Horas más tarde se reportó el hallazgo del cuerpo sin vida de una anciana que tenía un disparo en el ojo izquierdo.

La primera víctima fue identificada como Laricsa Noemi Ramírez Camacho (32), quien fue asesinada de seis balazos por dos sicarios al promediar las 3 de la tarde de este jueves en el distrito de Paimas. Según señalaron algunos testigos, uno de los maleantes se acercó a la ferretería y llamó a la dueña para que lo atendiera. La víctima sin presagiar su muerte salió del establecimiento, fue allí donde el delincuente sacó el arma y le disparó seis veces a quemarropa.

La joven empresaria era natural del Caserío de Culqui en el distrito de Paimas de la provincia de Ayabaca. La policía nacional ya se encuentra realizando las investigaciones de este horrendo crimen.

Foto: Concepción Chinchay – corresponsal

Asesinan a anciana

En el distrito de Ayabaca, una anciana identificada como Clorinda Jiménez Vicente (84) fue asesinada de un disparo en el ojo izquierdo cuando se encontraba en su vivienda ubicada en el sector Potrerillo en la Comunidad Campesina Lanchipampa, en el mismo distrito de Ayabaca.

Los efectivos policiales de la ciudad de Ayabaca, advertidos de lo sucedido, llegaron hasta el alejado sector para iniciar las investigaciones. El feminicidio ocurrió cerca de las 10 p.m. del jueves 24 de febrero desde el exterior de su vivienda. 

Carlos Calva Jiménez (63), hijo de la mujer, narró a los agentes que a esa hora divisó a un pariente merodeando por la vivienda. La policía mantiene en reserva el nombre para no entorpecer las investigaciones. Se presume que el crimen de la longeva habría sido por rencillas familiares y tierras.

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