La relación de legisladores de la Comisión de Ética está bajo la lupa. Su presidenta, Karol Paredes (Acción Popular), enfrenta críticas debido a que fue parte del grupo de congresistas que viajó a China hace unos días, financiados por una empresa privada, Digital Policy & Law Group (DPL Group).
El periplo de estos legisladores, de acuerdo con especialistas en temas congresales, constituiría un caso de dádivas o donaciones, los que el Reglamento del Legislativo prohíbe para sus miembros.
La vicepresidenta María Agüero (Perú Libre), no se queda atrás. El último martes, solo por poner un ejemplo, demandó “no mancillar” el nombre de la camarada “Vilma” y pidió no llamarla terrorista, a pesar de los sobrados indicios que apuntan a que es un mando de Sendero Luminoso en el Vraem.
Tampoco se salva el secretario de Ética, Diego Bazán (Avanza País), quien debió renunciar a la comisión que investiga al “Club chino de la construcción” debido a que viajó en abril último, y con todos los gastos pagados, a China, precisamente.
A dicho país oriental también viajó Kelly Portalatino (Perú Libre), junto al grupo de legisladores en el que también estuvo Paredes. Ambas, en sendas entrevistas ofrecidas a medios de comunicación, negaron cualquier irregularidad en el periplo o que este haya sido una dádiva, restándole importancia al hecho.
Los viajes, especialmente de Año Nuevo, también han significado problemas para otros integrantes de la citada comisión. Uno de ellos es el vocero de Perú Libre, Flavio Cruz, quien fue a Puno en las referidas fiestas con pasajes pagados por el Parlamento.
Lo propio ocurrió con Rosangella Barbarán (Fuerza Popular), quien estuvo en Cajamarca del 27 de diciembre del año pasado al 1 de enero del presente, donde se encontraba su esposo, Yves Roach Farfán, jugador del Club Universidad Técnica de Cajamarca (UTC).
También hay dos integrantes inmersos en una grave investigación, el caso “Los Niños”. Se trata de Óscar Zea (Bloque Magisterial) y Luis Aragón (Acción Popular), a quienes la Fiscalía señala como legisladores que apoyaron al golpista Pedro Castillo a cambio de favores políticos.
En esa línea, sus vivienda fueron allanadas como parte de la pesquisa fiscal.
Como colofón, en la relación de cuestionados está Waldemar Cerrón (Perú Libre), investigado por presunto lavado de activos por “Los Dinámicos del Centro”; Arturo Alegría (Fuerza Popular), quien fue denunciado por un presunto lobby a favor de Repsol; y Elías Varas (Perú Bicentenario), a quien le salpicó el escándalo por la participación de Jefferson Varas Seguín -nada menos que su sobrino- en actividades parlamentarias y reuniones con ministros sin ser funcionario del Legislativo.
Fuente: Correo
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