En un ambiente impregnado de fe y devoción, Arú Cecilia Moscol Oliva, arquitecta de profesión y Depositaria para este Jueves Santo en Catacaos, comparte con fervor su compromiso y llamado a vivir la Semana Santa con amor y armonía.
Con 33 años de edad y siendo la segunda de cuatro hermanos, Arú lleva consigo una historia de búsqueda espiritual que comparte con su padre, ahora fallecido. Desde el 2019, ambos se sumergieron en el servicio a las cofradías, buscando cumplir con la voluntad de Dios en una fecha tan trascendental para la comunidad.
«Ser Depositaria significa que en mí, el Jueves Santo, depositan la fe de todas las personas. Es un cargo que recibo con amor y considero una bendición. Todo lo que se hace con amor, se multiplica», expresó Arú con gratitud y humildad.
Además, Arú insta a la población a poner a Dios en primer lugar en sus vidas, recordando que todas las bendiciones provienen de él.
Su consejo es claro: abrir los corazones para recibir la Semana Santa con armonía y amor, recordando que es un momento para reflexionar sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesús.
«Creo que esta Semana Santa como católicos y como cataquenses, siendo un distrito de fe, deberíamos vivir esta pasión. Jesús es un Dios vivo y no está muerto», enfatizó.
Actividades de la depositaria
Asimismo, en cuanto a sus responsabilidades como Depositaria, Arú detalló que está a cargo de todas las actividades del Jueves Santo, junto al doliente. Desde el Domingo de Ramos, ambos participan activamente en las celebraciones. Durante el Jueves Santo, preparan los siete potajes, una tradición en la comunidad.
«La depositaria y el doliente, en este caso, tratamos desde el Domingo de Ramos estar en todas las celebraciones. El Jueves Santo se preparan los siete potajes, no hay un límite».
Los siete potajes son: frutas; queso, galletas y aceitunas; ají de gallina; así como, sopa de aves; arroz, sopa de novios y carne; pavo horneado con pastel de fuentes; y por último, el durazno en almíbar y vino.
«En cuanto a la cantidad de platos, algo que me enseñó mi padre era que lo que hace tu mano derecha no tiene porque saberlo tu mano izquierda, porque sí tu lo das con amor, yo creo, sé y tengo la seguridad que Dios te va a multiplicar», sostuvo Arú.
Finalmente, mencionó que la degustación de los siete potajes comienza al mediodía y hasta las 5 de la tarde, en la Avenida Cayetano Heredia N°572 en Catacaos, luego es la celebración de la misa.
