C.P. Malingas pide no ser olvidado por las autoridades

C.P. Malingas pide no ser olvidado por las autoridades
C.P. Malingas pide no ser olvidado por las autoridades

Ante la activación de la quebrada San Francisco debido a las fuertes precipitaciones registradas desde ayer en la región, el alcalde del Centro Poblado de Malingas, Wilmer Flores Calle, manifestó que lamentablemente, los más de 15 mil habitantes han quedado aislados e incomunicados. Además, dijo que se sienten olvidados por las autoridades nacionales

“La gente de Malingas quedó aislada, no hay pase, esta es la realidad que vivimos todos los años. Estamos olvidados por el Gobierno Central, pedimos no vivir aislados”, sostuvo la autoridad.

Asimismo, dijo que se ha dispuesto el desplazamiento del personal de serenazgo y policial para poner en buen recaudo a la población, ya que por sus trabajos la gente se arriesga y cruza la quebrada.

Wilmer Flores precisó que el centro poblado tiene 25 caseríos y más siete asentamientos humanos, con una población de quince mil habitantes, las personas se trasladan a Chulucanas, Pacchas y Tambogrande, Las Lomas, Sullana y Piura

“La población se ve perjudicada porque estamos aislados, no se puede pasar, no nos podemos trasladar ni al mismo Tambogrande”, añadió el alcalde.

Apoyo a Malingas

En otro momento, Flores dijo que hasta ahora no tienen ayuda de las autoridades regionales y nacionales, ni siquiera tienen maquinaria para evacuar las aguas, lamentablemente, el alcalde de Tambogrande, no se da abasto para atender la emergencia de los Centros Poblados.

“Vamos a empezar a tocar las puertas de las organizaciones, como Defensa Civil, PNP, Ejército, porque el problema no solo es pasar sino también prevenir, vamos a tocar puertas para que el Estado llegue in situ al lugar”.

Pidió a las autoridades a que lleguen al lugar de los hechos. «En Malingas somos 20 caseríos que quedamos aislados y sufrimos tanto en la alimentación y falta de trabajo, por lo tanto que no me abandonen [autoridades], los invito a que vengan y vean esta triste realidad».

Por: Diana Sandoval