Bosques afectados por incendio forestal empiezan a recuperarse gracias a las lluvias

Lo positivo de las lluvias. Se estima que las casi 4 mil hectáreas afectadas en noviembre pasado por los incendios forestales, han empezado a reforestarse gracias a las lluvias del “Niño Costero”.

Así lo detalló Alexander More Cahuapaza, director ejecutivo de Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), quien explicó que un ecosistema dañado podría tardar entre 5 a 10 años en recuperarse, pero esta vez el período podría acortarse por las lluvias intensas que han caído entre febrero y marzo.

“La recuperación es inmediata y evidente en una zona que ha sido bosque seco o matorral. Y dentro de la zona de Páramos, donde se ha quemado, hemos visto que ha empezado a reverdecer y empieza a mostrarse la reforestación”, resaltó a Cutivalú.

Sin embargo, More Cahuapaza explicó que hay otros factores que influyen en la recuperación de estas hectáreas dañadas, uno de ellos es su nivel de uso, es decir se debe trabajar con la población para manejar la regeneración natural y estas áreas se conserven como debe ser, y así el pasto y vegetación continúen creciendo.

Detalló que, por ejemplo, lo que pasa en la zona andina, en donde ocurren las quemas y luego vienen las lluvias, es que el ganado entra a pastear, se alimenta de la vegetación y es un ciclo que, si no tiene un control de regeneración, va a ver un desmedro constante del ecosistema.

Por ello, Alexander More aclaró que si bien ahora todo está verde, no significa que terminará siendo bosque otra vez, por lo que es necesario trabajar en el manejo de esa regeneración natural, de lo contrario en ocho meses se volverá a perder y secar

“Hay que tener claro el nivel de participación de la gente. Sensibilizar, plantear alternativas para el manejo de sus bosques, rotación de ganado para recuperar zonas y se pasteen otras”, refirió More Cahuapaza.

Asimismo,  sostuvo que también se debe pensar en tener especies nativas que permitan retener mayor cantidad de agua, sobre todo en zonas más silvestres que están en cabecera de cuencas.

“Las especies nativas se adaptan en cualquier ciclo de agua, por ejemplo los algarrobos, en el bosque seco, sobreviven porque es una especie que aguanta períodos intensos de lluvia, almacena agua hasta el otro período”, indicó.

En ese sentido, señaló que esta tarea es labor de todas las instituciones ligadas al tema ambiental, sin embargo ya lo está haciendo SERFOR y la gerencia regional de Recursos Naturales, mientras que Naturaleza y Cultura Internacional colabora en establecer zonas de conservación en las cabeceras de cuenca.

Para la reconstrucción 

La ONG Naturaleza y Cultura internacional propone que el plan de reconstrucción incluya la reforestación como componente principal, porque ello permitirá tener más vegetación en la parte alta que controle las avenidas de agua en las partes bajas como Piura.

En entrevista con Cutivalú, el director ejecutivo de esta organización, Alexander More dijo que es momento de mirar este tema de una manera integral y no solo viendo las ciudades, sino también sus partes altas con el fin de que los ciudadanos se preocupen por conservarlas.

Reconoció que como superficie hay muchas zonas seriamente deforestadas, y otras que esperan este proceso y están cerca al corredor de bosque y Páramo. Es así, que la municipalidad de Ayabaca ha pedido asesoramiento para crear un área de conservación y proteger la captación de agua que llegará a la ciudad.

Sin embargo, More Cahuapasa señaló que si bien no se conocen cifras para invertir en la reforestación, tal vez estas se conozcan en el plan de mitigación del río Piura presentado por el Consejo de Recursos Hídricos. Mientras tanto consideró necesario articular los proyectos que existen en la Sierra.

Asimismo, comentó que la idea de protegernos con mecanismos como los fondos de agua se debe posicionar más y la gente debe comprometerse a ser parte de estas ideas.

Explicó además que en este tema de los fondos de agua o mecanismos de retribución ha habido cambios en la normativa a través de la SUNASS. Es decir, que las EPS, que administran el servicio de agua, no solo recauden sino que también inviertan en infraestructura natural para conservar, recuperar y reforestar las partes altas.

1 COMENTARIO

  1. Excelentes ideas Alexander More.
    Pues, la conservación de los bosques naturales en las zonas de páramos, origen de los más importantes ríos del norte del Perú, es vital; dado que si no se hace nada en la actualidad, las consecuencias posteriores pueden ser fatales.
    Debemos coordinar directamente con la población adyacente a los páramos (complejo Las Huaringas – Chicuate).
    Estamos a tiempo de tomar precauciones y asegurar el abastecimiento de aguas para nuestra región Piura.
    Primero el agua, antes que cualquier otro interés económico.

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