Alrededor de 860 empresarios de paja toquilla y joyas de Catacaos lo perdieron todo tras desborde del río

Foto: referencial

“Estamos en cero. Antes, los fines de semana llegaba gente en buses, ahora no vienen. Tenemos que levantar a nuestros artesanos”, así reflexionó el director del Centro de Innovación Tecnológica Joyería – Cite Catacaos, Edmundo Pacherres Román.

A un mes del desborde del río Piura, Edmundo Pacherres, señaló que al menos son 800 empresarios de paja toquilla de Pedregal Grande, Pedregal Chico, La Campiña y Molino Azul que lo han perdido todo, así como 60 joyeros de Nuevo Catacaos.

Ante ello, el directivo señaló que junto con la Dirección de Turismo y la municipalidad están gestionando para llevar a los artesanos damnificados a las ferias de Lima y colocarlos en zonas donde hay movimiento.

Detalló que si bien aún no se cuantifican las pérdidas de los artesanos porque están en plena evaluación, por ejemplo los de Paja Toquilla han perdido sus moldes, tintes, máquinas de coser y de planchar, considerando que una sola vale 100 mil soles.

Edmundo Pacherres Román lamentó que muchas instituciones financieras desconozcan y no quieran cumplir con la resolución 10250 de la SBS que recomienda reprogramar los vencimientos de los préstamos, y solo apuestan por refinanciar la deuda, lo cual implica que pagarán más intereses.

“He tenido muchas discusiones con las empresas financieras que solo quieren refinanciar. Esperemos que el Banco de la Nación sí apoye, porque dos funcionarios llegaron y le entregamos una lista de casi 500 artesanos damnificados y se han comprometido en gestionar la ayuda”, sostuvo Pacherres Román.

De esta manera, resaltó que la ayuda principal es materia prima y herramientas, por ello ha solicitado una relación de los damnificados para saber qué y cuánto han perdido.

Por lo pronto, el Cite Joyería está apoyando a los artesanos de Paja Toquilla prestándoles las máquinas sin costo alguno por tres meses, sin embargo Edmundo Pacherres exigió al alcalde Juan Cieza limpiar la entrada al distrito, desaparecer las lagunas y erradicar el zancudo para recuperar la afluencia de turistas.