
Brindar protección no es solo actuar, también es saber escuchar. Un total de 48 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), entre ellos 41 hombres y 7 mujeres de las comisarías de Tacalá, El Indio y Castilla, participaron en jornadas de capacitación orientadas a mejorar la atención a mujeres, niñas, adolescentes y personas víctimas de violencia basada en género. Las sesiones promovieron una intervención policial más empática, humana y con enfoque de derechos.
Estas acciones se desarrollaron en el marco del proyecto “Mujeres Tejiendo Redes por una Vida Libre de Violencias y Discriminación”, impulsado por Cutivalú en articulación con el plan de trabajo de la Instancia Distrital de Concertación (IDC) de Castilla.
El objetivo de las jornadas fue fortalecer las capacidades del personal policial para ofrecer una atención oportuna, diferenciada y basada en el enfoque de género. Durante las capacitaciones se abordaron temáticas fundamentales como la Ley 30364, el enfoque de género, las masculinidades positivas y la gestión emocional, todas esenciales para mejorar el trato a las víctimas en los espacios de denuncia.
Las sesiones se realizaron directamente en cada comisaría, promoviendo la participación activa de los y las agentes. El 11 de junio, en la comisaría de Tacalá, se capacitaron 17 efectivos (14 hombres y 3 mujeres). El 13 de junio, en El Indio, participaron 19 agentes (18 hombres y 1 mujer); y el 18 de junio, en la comisaría de Castilla, se formaron 12 policías, todos varones.
Desde el proyecto se destacó el rol central que cumplen las comisarías en la ruta de atención a la violencia.
“Para muchas mujeres, niñas y adolescentes, no es fácil llegar a denunciar. Necesitan ser escuchadas, comprendidas y protegidas por el Estado”,
Nadia Agurto, coordinadora del proyecto Mujeres Tejiendo Redes
Las jornadas contaron con el respaldo de instituciones especializadas que aportaron desde sus campos de acción para enriquecer los contenidos formativos. El Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Piura desarrolló el módulo sobre masculinidades positivas, promoviendo actitudes que cuestionan los patrones tradicionales de poder y favorecen una convivencia libre de violencia.
Por su parte, Cutivalú facilitó sesiones sobre el enfoque de género y la Ley 30364, herramienta clave para la protección frente a la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar. Desde el Centro de Salud Mental de Castilla, se brindaron dinámicas orientadas al manejo emocional del personal policial, con el fin de mejorar su capacidad de respuesta ante casos sensibles.
Finalmente, la Red de Mujeres de Castilla compartió su experiencia de trabajo comunitario en prevención y acompañamiento a víctimas en zonas vulnerables del distrito.
“Muchas veces somos nosotras quienes acompañamos a las víctimas hasta la comisaría y articulamos acciones preventivas en barrios donde la violencia se normaliza”,
Socorro Vilela, presidenta de la Red de Mujeres de Castilla
El involucramiento activo de las lideresas de las redes distritales ha sido clave para sostener este proceso en el tiempo y fortalecer el vínculo entre comunidad y policía. A través de su liderazgo cotidiano, promueven que la prevención y la denuncia no sean solo tareas institucionales, sino una causa compartida.
Este esfuerzo interinstitucional busca consolidar una respuesta policial más humana, efectiva y con perspectiva de género, posicionando a la Policía Nacional del Perú como una aliada estratégica en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y personas en situación de vulnerabilidad.