A más de cuatro meses de ausencia de lluvias producto del denominado Niño Costero, el agua continua estancada en el caserío de Onza de Oro, distrito de Bernal, provincia de Sechura.
La moradora, María Chapilliquén, indicó incluso que anteriormente pagaron 150 soles de combustible para que un volquete municipal haga el trabajo de relleno pero esto no se concretó afectándolos hasta la actualidad.
«Estos terrenos si bien son privados, hemos solicitado apoyo con maquinaria al municipio pero no nos hacen caso. Una vez pagamos 150 soles para petróleo pero tampoco se hicieron realidad los trabajos para erradicar este foco infeccioso», reclamó Chapilliquén.
En el mismo lugar, las hermanas discapacitadas Eufemia y Juliana Pingo Morales denuncian que esta agua putrefacta afecta su salud y se ha convertido en un criadero de moscas y zancudos que los afecta a diario conjuntamente con todos sus vecinos.
«Durante toda la emergencia la municipalidad de Bernal no nos ha dado ayuda como corresponde a todos los que resultamos afectados y damnificados. Se nota favoritismo pero exigimos que estas aguas que aún estan desde las lluvias sean erradicadas», señalaron.
Los moradores hicieron un llamado a las autoridades del distrito de Bernal, Cristo Nos Valga y de la provincia de Sechura para que les ayuden a solucionar este problema.
