La exdirectora de la Red de Salud de Huancabamba, Judith Choquehuanca García, informó que desde abril del 2019 el centro de salud de contingencia de dicha ciudad, presenta serias fallas en el sistema de agua y desagüe, así como en las paredes, lo cual viene afectando la atención de los usuarios y pacientes.
“Al mes empezamos a ver deficiencias. Nos preocupa el sistema del agua y desagüe. Nos han dicho que no podemos hacer ninguna mejora porque la obra tiene garantía”, expresó a Cutivalú. En fotografías alcanzadas se ve que los servicios higiénicos no evacúan las aguas servidas.
Cabe indicar que este centro fue habilitado como medida de contingencia para atender a los huancabambinos mientras se construye el hospital estratégico Jesús Guerrero Cruz. Tuvo una inversión cercana a los 3 millones de soles, y estuvo a cargo de la Constructora Inmobiliaria Ensamar SRL.
La licenciada en obstetricia preciso que todos los servicios fueron trasladados en el mes de marzo, y que la primera semana empezaron a notarse los problemas. Sin embargo, fue en el mes de abril, cuando las filtraciones fueron más recurrentes y abundantes, y el colapso de los desagües más repetitivos.
Desde entonces el personal de salud y los usuarios vienen enfrentado estas condiciones para recibir atención médica. Se hicieron gestiones ante la Contraloría, la Municipalidad Provincial y el Gobierno Regional para que la empresa soluciones los problemas, pero hasta la fecha continúa el mismo panorama.
“La empresa no se ha acercado a reparar todos los daños. Lo más preocupante es que somos un servicio de salud y no podemos brindar una atención adecuada”, añadió. Esto pese a que el supervisor de parte del Gobierno Regional, Luis Estrada, ha emitido informes solicitando que se ejecute la garantía de obra.
El centro, además de las consultas externas, cuenta con 16 camas para hospitalización, y son quienes sufren estos problemas día a día. Por ello no descartaron hacer una manifestación pacífica si no se consigue la intervención de las autoridades para que la empresa cumpla sus obligaciones.
En Cutivalú intentamos comunicarnos con el ingeniero Enrique Samamé, sin embargo, no respondió nuestras llamadas y mensajes.
